Muchas veces obsesionados con la estrategia de ventas, con la interrelación y análisis de datos, con las tendencias del mercado, se nos olvida poner el foco donde verdaderamente está el objetivo del marketing o la venta, en el cliente o consumidor.
El marketing de las emociones o neuromarketing, tema del que ya he escrito alguna entrada (como influyen los sentidos a la hora de comprar), trata de «conectar» a nivel emocional con el consumidor. En las relaciones humanas la percepción que la otra persona tenga de nosotros depende en como conectemos a nivel subconsciente. Todos hemos oído alguna vez hablar de las neuronas-espejo, de las feromonas etc. todos esos estudios e investigaciones llegan a la misma conclusión: la importancia del enganche entre ambas partes para un fin determinado.
El análisis de las necesidades del consumidor, de su personalidad , de sus gustos y necesidades, pero sobretodo de sus emociones, son acciones fundamentales que debemos controlar si queremos verdaderamente seducir al consumidor, porque al fin y al cabo la venta, es un proceso de seducción y cortejo.
Hace algún tiempo que colaboro con grandes compañías en la evaluación de la calidad de procesos y procedimientos de sus sucursales de venta o concesiones. Curiosamente los vendedores o personal de atención al público que se mostraba más sonriente, más empáticos y que practicaba una venta no agresiva e intimidante (otros caían en la pesadez o la falta de educación) eran aquellos que menos fallos cometían en los procedimientos y procesos, y la percepción del fallo se diluía casi totalmente, con lo que perduraba un recuerdo agradable…se conectó con las emociones.
En otras entradas hablaré del poder infravalorado de la sonrisa y algunos estudios que lo avalan.
Os dejo un pequeño corto con toque de humor incluido, en el que se ve muy claro la conexión emocional cliente-vendedor en el proceso de la venta.
Confío que os haya gustado, y espero vuestros comentarios para que entre todos podamos seguir creciendo.
A disfrutar de lo natural!!